Sus autores aún continúan siendo un misterio, aunque se sospechan que eran tres: dos de ellos utilizaban la lengua de Islandia y el tercero un viejo dialecto danés.
Los conjuros de este Grimorio se adaptan a casi cualquier objetivo que se pueda desear, y se construyen a base de runas, letras latinas, invocaciones cristianas y demoníacas, así como de viejos dioses nórdicos.
Según las fuentes, todo puede indicar que el Galdrabók comenzó como una obra botánica que señalaba las propiedades y virtudes mágicas de hierbas y raíces, pero que paulatinamente fueron abordando otras cuestiones, como por ejemplo el amor, el control del clima, los enemigos, etc.
El Galdrabrók está muy lejos de los Grimorios continentales, casi todos especialmente enfocados a la Magia Práctica. Este Grimorio, por el contrario, propone soluciones mágicas a asuntos cotidianos, como pueden ser problemas durante el embarazo, dolores de cabeza, pestes, malestares estomacales e insomnio. Sin embargo, no todo el libro es tan inocente. Hay un capítulo en el que propone distintas herramientas mágicas para causar el mal.
También el Galdrabók tiene un capítulo entero dedicado a lo que podríamos denominar como "bromas paranormales". Entre ellas se encuentran algunas como producirle flatulencias a un sacerdote que oficia una misa, provocar diarreas en académicos o ataques de risa literalmente letales en suegras y otros visitantes.
No obstante, el Galdrabók también contiene curiosidades como explicaciones de símbolos mágicos antiguos.
Este Grimorio se conservó completo hasta 1.921, donde Natan Lindqvist, publicó una traducción sueca con propósitos diplomáticos. En 1.989, se tradujo al inglés, donde esta edición suavizaba las "bromas paranormales" y los conjuros amorosos.