Para los Celtas, el Avellano simbolizaba la sabiduría y era utilizado también para atraer la prosperidad y la fertilidad a las tierras y a la comunidad.
Era un árbol sagrado y cortar uno de ellos llegó a estar castigado con la muerte, de hecho, los Druidas utilizaban varas de Avellano tanto para las labores adivinatorias como para encontrar agua, objetos perdidos y metales.
La asociación del Avellano y sus frutos con la fertilidad se encuentra también en multitud de culturas a lo largo de toda la historia.
En Irlanda, el Avellano era llamado "Bile Ratha", que significa "Venerable hogar de los Sidhe", ya que se creía que en este árbol habitaban toda clase de criaturas feéricas, entre ellas Hadas de la poesía. En el Norte de Inglaterra se encuentran las Hadas protectoras del Avellano.
Esta relación del Avellano con el mundo de las Hadas también se encuentra en numerosas culturas y tradiciones antiguas. En uno de los cuentos tradicionales de los hermanos Grimm, La Cenicienta, en la versión original y no en la adaptación infantil; no existe ninguna Hada madrina sino que la protagonista planta un brote de Avellano en la tumba de su madre, donde crece un hermoso árbol que le ayudará a cumplir sus deseos.
Se creía que comiendo el fruto del Avellano éste transmitía conocimientos, inspiración poética y habilidades mágicas, ya que en ellos se concentraría toda la sabiduría del árbol. Las coronas de Avellano y las ristras hechas de avellanas eran talismanes protectores, se decía que una buena cosecha de avellana significaba que ese año nacerían muchos niños y durante la noche de Samhain los jóvenes y los amantes quemaban estos frutos para que revelasen los nombres de los futuros esposos o su porvenir como pareja.
El Avellano también ha sido utilizado como uno de los árboles dentro de la botánica ocultista.
El Avellano además estuvo relacionado con la Brujería. El Avellano y sus frutos fueron utilizados también como talismanes en la sabiduría popular durante toda la Edad Media y la Edad Moderna.
En Inglaterra se utilizaba hasta el siglo XVII un palo de Avellano bifurcado para descubrir no sólo los tesoros enterrados y la aguas ocultas, sino también a las personas culpables en los casos de homicidio y robo.
En la Mitología Nórdica, el Avellano también ha sido considerado como el "Árbol de la Sabiduría" y está consagrado a Thor. En la Mitología Griega y Romana el Avellano está consagrado a Hécate, a Apolo y a Hermes.
La gente que ha nacido durante el mes del Avellano son personas de una gran creatividad e intuición, perspicaces e inteligentes, poseen una gran lógica y capacidad de razonamiento.
Les gusta investigar y necesitan mantener su mente activa para no convertirse en personas hurañas. Suelen ser grandes escritores o grandes artistas.
Sin embargo, a veces no son capaces de valorar sus cualidades todo lo que deberían y tienen tendencia a caer fácilmente en la baja autoestima. Son muy críticos, especialmente consigo mismos, y a la vez demasiado.
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