Su color puede ser azul, azul claro, azul verdoso, turquesa claro y verde oscuro.
Tiene una gran afinidad con el signo zodiacal Aries, aunque puede tenerla también con Tauro, Géminis, Leo, Virgo, Libra, Acuario y Piscis.
También es afín al elemento Agua y rige a la Luna y a los planetas Neptuno y Venus.
Algunas de sus cualidades son la comunicación, la integración de la mente, cuerpo y espíritu, libera el miedo y la desorientación, estimula la curación, aporta paz, coraje, purificación y amor.
Es afín con los Chakras Tercero, Quinto y Sexto.
Como curiosidad, en el Antiguo Egipto, se introducían cuentas de Aguamarina entre los vendajes de las momias para que así tuvieran protección a la hora de pasar al más allá.
La Aguamarina fortalece el sistema nervioso central. Está indicada para los dolores de mandíbula y dientes. También fortalece las cuerdas vocales, por lo que favorece el canto. Combate la tartamudez.
Estabiliza el ritmo cardíaco. La Aguamarina es útil para el tratamiento de contracturas especialmente cervicales. Además cura las impurezas de la piel. También fortalece el hígado, los riñones y el bazo. Ayuda a reducir el problema de retención de líquidos, y también ayuda a aclarar la visión.
La Aguamarina es eficaz como tratamiento para la anemia y equilibra los desórdenes del sistema inmunitario.
Es una piedra recomendada para las personas con una excesiva actividad mental. Ayuda a conseguir claridad de pensamiento, manteniendo la mente serena. Aporta calma e inspiración. Es una piedra que ayuda a la expresión y al diálogo de quien la lleva, otorgando fluidez narrativa. También armoniza el entorno.
La Aguamarina es una piedra muy tierna a menudo utilizada por sus propiedades calmantes en el momento de fuertes cambios emocionales. Es afín a las personas sensibles.
La Aguamarina ayuda a reducir los miedos y posee una particular afinidad con personas místicas. Es adecuada para los estados depresivos o melancólicos, además, es buena para aquellas personas que en su vida diaria tienen tensiones y estrés. Aporta felicidad y bienestar, especialmente en las relaciones personales; provoca la sonrisa y la alegría de las personas que la llevan.
Además, trae buena suerte. Conduce paz y sosiego. Ensancha el corazón y el alma, haciéndonos receptivos a las bellezas de la Naturaleza. Ayuda a conservar la pureza del espíritu. Invoca elevados estados de conciencia y espiritualidad.
También limpia temas del pasado y libera el presente. Depura los grandes odios y dolores.
Abre los Chakras Tercero y Sexto. Esta piedra se usa para aumentar los poderes psíquicos. También atrae poderosamente las situaciones románticas. La Aguamarina intercambiada entre la pareja ayuda a suavizar la comunicación.
También se puede usar la Aguamarina en los rituales de limpieza como piedra purificadora, frotándola por nuestro cuerpo como si fuera un trozo de jabón. Como amuleto se usa para asegurar la buena salud y fortalecer el coraje.
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