jueves, 18 de agosto de 2016

No Vengas Cuando Esté Muerto (Alfred Tennyson)

Mientras la mayoría de los fantasmas victorianos se muestran insistentes en su deseo de comunicarse con los vinos, el espectro soñado por Lord Alfred Tennyson, acusado de agrio y malhumorado, sólo quiere que lo dejen descansar en paz.

No vengas cuando esté muerto
a derramar tontas lágrimas sobre mi tumba,
a pisotear alrededor de mi cabeza caída,
atormentar el infeliz polvo no nos salvará;
deja que el viento me acaricie y que las aves me lloren,
Pero tú, sigue de largo.

Niña, si esto fuera un error o un crimen
poco me importa, siendo mi existencia maldita:
Únete con quien desees pues cansado estoy del tiempo,
y mi único anhelo es descansar.
Pasa, corazón débil, y déjame donde yazgo:
Sigue, sigue de largo.

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