lunes, 4 de septiembre de 2017

Supersticiones en la Época Victoriana

En la Época Victoriana las supersticiones y creencias iban relacionadas siempre con la muerte. A continuación pondré las más curiosas:
-LOS ESPEJOS:
Los espejos de la casa se cubrían con crespón negro o con un velo para impedir que el espíritu del difunto quedara atrapado en el espejo.
-SE PARABAN LOS RELOJES:
Sólo se paraban los relojes en la habitación en la que se había producido la defunción, pues pensaban que si no lo hacían atraerían la mala suerte sobre la casa.
-COLOCAR FOTOGRAFÍAS BOCA ABAJO:
Las fotografías que había en la casa se colocaban boca abajo para evitar que cualquiera de los familiares o amigos que salían en las imágenes fueran poseídos por el espíritu de la persona muerta.
-BUENA O MALA PERSONA:
Se creía que si la persona fallecida había sido una buena persona, sobre su tumba crecerían flores, por el contrario, si sus actos habían sido reprobables, saldrían únicamente malas hierbas.
-ATAR UNA CINTA NEGRA:
Si en una familia se producían varias muertes, ataban una cinta negra a todos los seres vivos del hogar incluyendo a todos los animales para evitar que se produjeran más fallecimientos.
-CON "LOS PIES POR DELANTE":
Cuando se sacaba el cuerpo de la persona difunta de la casa siempre se hacía con "los pies por delante", es decir, se sacaban primero los pies, nunca la cabeza. Se pensaba que si se hacía del revés el difunto podría mirar hacia la casa, cruzar sus ojos con algún allegado y llevárselo con él.
-NO USAR NADA NUEVO EN EL FUNERAL:

No debía usarse nada nuevo en el funeral y especialmente no debía de estrenarse zapatos.
-MALA SUERTE TOPARSE CON LA CABECERA DE UN CORTEJO FÚNEBRE:
Se creía que daba mala suerte toparse con un cortejo fúnebre varias veces seguidas. Si no se podía dar media vuelta para no cruzarse con él, la solución consistía en agarrar fuertemente un botón hasta que la procesión acabara de pasar.
-OÍR TRUENOS:
Si se oía un trueno al finalizar un entierro, creían que el alma de la persona difunta acababa de llegar al cielo.
-AULLIDO DE PERRO:
Si se oía aullar a un perro cuando alguien estaba enfermo en una casa se consideraba un mal presagio. Para revertir la situación había que coger un zapato, meterlo debajo de una cama y hacerlo girar lentamente.
-CUBRIRSE LA BOCA AL BOSTEZAR:
En la Época Victoriana se cubrían la boca al bostezar para que el espíritu no abandonara el cuerpo y para que el Diablo además no aprovechara para entrar.
-ESCUCHAR TRES GOLPES:
Si en un entierro se escuchaban tres golpes y al girarse no había nadie, significaba que una persona cercana moriría.
-LUCIÉRNAGAS, VER LECHUZAS DE DÍA, VERSE A ELLOS MISMO EN UN SUEÑO Y OLER ROSAS:
Si una luciérnaga se colaba en una casa significaba que alguien moriría pronto. En cambio, si se veían a sí mismos en un sueños o veían una lechuza de día también significaba que morirían pronto.
Si se olía a rosas y no había ninguna cerca, una persona moriría también pronto.
-CONTENER EL ALIENTO:
Al pasar por un cementerio tenían que contener el aliento o si no, no serían enterrados.
-LLUVIA:
Si llovía estando una tumba abierta, una persona de esa familia moriría al año siguiente.
-PÁJAROS EN VENTANAS:
Si un pájaro picoteaba en una ventana o se colaba por ella, significaba que vendrían muchas muertes.
-CAÍDA DE UN CUADRO:
Si un cuadro se caía de la pared significaba que alguien que conocían iba a morir.
-NO PODER HABLAR DE LOS MUERTOS:
Cuando una persona estaba enferma, no se podía hablar de los muertos porque esos muertos volverían para perseguirlos o sufrirían terribles desgracias.
-FLORES BLANCAS Y ROJAS:
Esta creencia se daba sobretodo en los hospitales. Tener flores rojas y blancas en un mismo jarrón significaba que la muerte llegaría pronto.
-ABRIR UN PARAGUAS DENTRO DE CASA:
Todos conocemos esta superstición pero en la Época Victoriana significa que allí habría un asesinato.
-ORIENTACIÓN DE LOS CADÁVERES:
Los cadáveres debía de tener situada la cabeza hacia el Oeste y los pies hacia el Este. Esto era porque se supone que el día del Juicio Final vendría desde el Este (muchas de las supersticiones tenían que ver con la religión católica).
-ECHAR LAS CORTINAS:
Cuando una persona moría, se echaban todas las cortinas de la casa para que el alma de esa persona no abandonase la casa antes del funeral.
-LAS MUJERES EMBARAZADAS NO PODÍAN IR A LOS ENTIERROS:
Les tenían totalmente prohibido a las embarazadas asistir a los entierros porque si no la maldad se había adueñado de la criatura que llevaba dentro.
-LAS PERSONAS QUE LLEVABAN EL ATAÚD DEBÍAN DE LLEVAR GUANTES:
Esto era para que el espíritu de la persona fallecida no les poseyera en contacto directo.
-LLEVAR VELO EN LA CARA:
A modo de luto las mujeres llevaban un velo en la cara para que cuando ellas mirasen la cara del difunto el espíritu no les agarrase a ellas.

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