El Yin y Yang son dos conceptos del Taoísmo, que exponen la dualidad del Universo. Describe las fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El Yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El Yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Según esta idea cada ser, cada objeto o pensamiento posee un complemento que depende de su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista.
Los principios del Yin y Yang son:
-EL YIN Y YANG SON OPUESTOS: Todo tiene su opuesto, aunque éste no es absoluto sino relativo.
-EL YIN Y EL YANG SON INTERDEPENDIENTES: No pueden existir el uno sin el otro.
-EL YIN Y EL YANG PUEDEN SUBDIVIDIRSE A SU VEZ EN YIN Y YANG: Todo aspecto Yin o Yang puede subdividirse en Yin y Yang infinitamente.
-EL YIN Y EL YANG SE CONSUMEN Y GENERAN MUTUAMENTE: Forman un equilibrio dinámico; cuando uno aumenta el otro disminuye. El desequilibrio es algo circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación.
-EL YIN Y EL YANG PUEDEN TRANSFORMARSE EN SU OPUESTOS: Sin embargo, esta transformación es relativa también.
-EN EL YIN HAY YANG Y EN EL YANG HAY YIN: Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario.
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