Brucolaco, el Vampiro de Tesalia

Los Brucolaco son Vampiros que provienen de las regiones griegas de Tesalia y Epiro, aunque su verdadero origen está en Oriente.
La piel de los Brucolaco es dura y áspera. Su potente voz a menudo corta el silencio de la noche en búsqueda de algún incauto que responda su llamada.
El Brucolaco integra una raza de Vampiros que no solo les gusta la sangre, que es vital para su supervivencia. En algunas circunstancias, son capaces de vivir ingeriendo una gran cantidad de vino.
Las formas de matar a este tipo de Vampiro son quemándolo o atravesándole la cabeza con una estaca de fresno, teniendo cuidado de no lastimar sus ojos.
La hora de atacarle es al mediodía, ya que a esas horas está débil.
Una de las propiedades más conocidas de este Vampiro es su talento para inmovilizar a sus atacantes sólo con la mirada.
Sus poderes ópticos son capaces de persuadir a la persona más audaz.