Es afín a todos los signos Zodiacales pero se les recomienda sobre todo a Capricornio, Sagitario y Piscis.
En el aspecto físico lleva rápido y eficazmente el alivio de los dolores.
Resuelve problemas oculares, ya que sus vibraciones estimulan el nervio óptico. Amplia el campo visual.
Desde un punto de vista psíquico ayuda a equilibrar problemas de crisis emocionales o situaciones críticas.
En meditación, activa las energías.
Se usa como canal para proyectar energías dirigidas a un determinado objetivo y facilita la concentración.
La Malaquita es eficaz para superar las propias capacidades vitales, encontrando los caminos más acertados y más fáciles.
También ayuda contra el miedo de perder el control.
Protege contra el mal de ojo. Es una piedra especialmente recomendada para niños/as pequeños/as.
Esta piedra tiene la característica de que es el espejo de lo que refleja nuestro interior.
Muy buena canalizadora de energía positiva.
En el tema amoroso, la Malaquita elimina los celos.
Como curiosidad, los romanos utilizaban la Malaquita para protegerse de los rayos, las caídas y los accidentes. También acostumbraban a atar a los vientres de las embarazadas lazos con amuletos de Malaquita, con lo que controlaban los vómitos y los mareos, al tiempo que buscaban que el parto fuera menos doloroso.
En la tradición árabe, se asigna la Malaquita como poder talismánico de otorgar el don de la persuasión para allanar obstáculos con la consecuencia de un objetivo.
Como he comentado antes, la Malaquita protege contra el Mal de Ojo, esto proviene de la tradición egipcia, ya que los egipcios hacían un cosmético verde para los párpados, con los polvos de Malaquita extraída del Sinaí, que neutralizaba los temidos efectos del Mal de Ojo.
*La Malaquita necesita el apoyo de otras piedras para canalizar la energía. Hay que limpiarla antes y después de su uso poniéndola dentro de un conglomerado de cuarzo al sol. No se sumerge en agua con sal para limpiarla ya que pierde el brillo.
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