martes, 9 de diciembre de 2014

Mitología Griega: Alfeo

Alfeo persiguiendo a Aretusa.
Alfeo era un dios del río homónimo del Peloponeso. Era hijo de Océano y Tetis.
Alfeo era un apasionado cazador que se enamoró de la Ninfa Aretusa, una cazadora del séquito de Artemisa que se había prometido a sí misma permanecer virgen el resto de su vida. La Ninfa rechazó las pretensiones de Alfeo y huyó a la Isla de Ortigia. Allí se transformó en fuente para librarse de Alfeo. Alfeo se transformó entonces en el río del Peloponeso y cuentan las leyendas que sus aguas se internan en la tierra y viajan hasta Ortigia para unirse a las aguas de Aretusa.
Otra versión cuenta que Alfeo era un río de Arcadia en el cual se bañaba Aretusa que sorprendida por el dios, fue a pedirle auxilio a Artemisa. La diosa se apiadó de ella y la convirtió en manantial que corre bajo tierra hasta la Isla de Ortigia.
Esta historia parece que viene de la creencia popular de que el río Alfeo se comunicaba subterráneamente con las aguas del manantial de Aretusa.
Posteriormente, Alfeo se casó con Telégone, la hija de Faris, y tuvo tres hijos: Orsíloco, Fegeo y Malantea.
Otra leyenda más remota cuenta que Artemisa era el objeto de deseo de Alfeo. Alfeo la persiguió hasta Letrini, lugar donde la diosa se cubrió el rostro con barro y ordenó a las Ninfas que hicieran lo mismo. Así, Alfeo no pudo distinguir a Artemisa y humillado se retiró.
Plutarco cuenta una historia completamente distinta a las anteriores, según él, Alfeo era un hijo del dios Helios que mató a su hermano Cércafo en una competición. Desesperado por los remordimientos y acosado por las Erinias, Alfeo se arrojó al río Níctimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario