jueves, 19 de julio de 2018

Sidhe

Los Sidhe son una raza de criaturas mágicas nativas de la Isla de Ávalon. Los Sidhe tienen reyes llamados los "ancianos Sidhe" y son servidos por los Pixies. Según se dice, pueden vivir durante 1.000 años.
Los Sidhe son criaturas muy poderosas y capaces de lanzar hechizos muy potentes. Los Sidhe son los maestros de los encantamientos, aunque muchos de ellos utilizan un báculo para ayudar a enfocar sus poderes al lanzar los hechizos. Practican su propio tipo de magia, conocida como Magia Sidhe. También tienen la habilidad de implantar a otro Sidhe dentro de un humano cuando son pequeños y este seguiría viviendo en el interior de la persona, posiblemente hasta unos veinte años más tarde, hasta que el Sidhe posea a la persona por completo.
Además de volar a una velocidad muy rápida, mantienen su verdadera forma oculta ante los ojos de los mortales sin magia, apareciendo solo como esferas brillantes de luz azul. También se sabe que pueden desterrar a miembros de su propia especie y condenarlos a vivir una vida como mortal, pero aún así no parecen ser capaces de eliminar sus poderes mágicos. A pesar de no ser inmortales, los Sidhe pueden vivir durante miles de años; y debido a ellos son tan antiguos como los Dragones. A su vez, estas criaturas condenadas a vivir y morir como mortales, encuentran la experiencia de morir muy desconcertante. Aparentemente, sólo pueden ser asesinados por arte de magia muy fuerte y, según lo dicho por algunas leyendas, los Sidhe poseen magia de curación muy poderosa. Su apariencia es de pequeña criatura alada con forma humanoide y piel azul.
De acuerdo con la mitología irlandesa y escocesa, se decía que los Sidhe eran seres sobrenaturales que vivían bajo tierra en montículos a través del Mar Occidental, o en un mundo invisible que coexistía con el mundo de los humanos. Este mundo se describe como un universo paralelo en el que los Sidhe paseaban entre los vivos. Diversamente se dice que son ancestros, espíritus de la Naturaleza, o incluso diosas y dioses.

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