Esta raza de Vampiros se encuentran en Rumanía. Los Moroi no atacan a sus familiares ni merodean por sus aldeas de nacimiento como otras razas de Vampiros que ya hemos visto. En cambio, los Moroi, prefieren acechar en territorios desconocidos.
Los Moroi pueden ser de género masculino como femenino. Se dice que si alguien se encuentra con uno o una de estos Vampiros en algún paraje olvidado vivirá una experiencia inolvidable, ya que este tipo de Vampiros son amantes juiciosos y experimentados y nunca dejan pasar la oportunidad de tener sexo.
A los Moroi les fascina el sexo en todas sus variantes. Pueden hacer proezas veniales asombrosas, razón por la cual en Rumanía no se le consideraba una criatura desagradable.
Pero incluso un Vampiro adorado secretamente por todo el mundo también tiene sus enemigos, como por ejemplo, el objeto mismo de su adoración.
Una de las leyendas más extendidas en Rumanía cuenta que lo único que es capaz de ahuyentar a uno de estos Vampiros es la visión de una vagina.
Paradójicamente, el Moroi es un Vampiro adicto a este órgano, aunque lo que puede parecer contradictorio a simple vista en realidad no lo es, ya que el Moroi es un experto en el arte del amor pero sus ejercicios siempre se ejecutan de manera antinatural.
Por desgracia, las leyendas rumanas no cuentan sobre lo que debe hacer un hombre si se encuentra con un Moroi.
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