Hadas de Aire: Silfos o Sílfides

El Aire es el elemento de la inteligencia y de la mente. Representa la Primavera y el alba. Está habitado por las Sílfides, que a veces aparecen con alas de mariposa. Son las que controlan los vientos. Las Hadas del Aire son las más conocidas en todo el terreno mágico.
Viven en bosques, arroyos, cuevas e incluso en un tronco hueco de un viejo árbol. Son muy bellas, y tienen un gran parecido con las doncellas humanas.
Se mueven a grandes velocidades. A veces viven tanto en el aire como en el agua. Estas Hadas están compuestas en su totalidad de Aire y de Luz. Además son las Hadas más altas.
Si son de género masculino reciben el nombre de Wallotes, mientras que si son de género femenino se llaman Arienes.
No reaccionan ante los sentimientos, como tampoco sienten. No se les puede alabar, alimentar o entusiasmar. La luz del sol les hace daño.
Los Silfos son los que comparten dos de los elementos, ya que viven tanto en el aire como en el agua. Provienen de la mitología griega.
Según cuenta la leyenda, las mujeres con rencores y vanidades se convierten en Sílfides cuando mueren porque sus espíritus están llenos de vapores oscuros como para subir al cielo.
También el término Sílfide se puede atribuir para eludir a una mujer esbelta.
Además de los Silfos, existe otro pequeño género de Hadas de Aire, denominado Fylgiar; pertenecen a la mitología nórdica, y señalan el camino del Valhalla. Según dicen, cada vez que un niño islandés nazca mientras se escuche un graznido será especial, y que tendrá durante toda su vida la compañía de las Hadas. Las Fylgiar, a pesar de sus buenos propósitos, poseen una característica muy inquietante, y es que revelan el tipo de muerte que tendrá la persona a la que protegen. Y esto se verá en el aspecto que tendrá la Fylgiar, si aparece maltratada o herida, significará una muerte trágica y dolorosa, en cambio si está radiante dice que será una muerte pacífica sin dolor.