Este utensilio con forma de calavera, recibe su nombre del dios del viento, Ehécatl; basta escuchar este instrumento una vez, unos segundos, para imaginar lo que podían sentir en carne propia quienes se enfrentaran a los aztecas en el campo de batalla, al escuchar decenas o cientos de este instrumento sonar al mismo tiempo, produciendo un grito desgarrador y torturado difícil de olvidar. Además que para la guerra, este instrumento servía también para rituales mortuorios, como una forma de acompañar al difunto en su viaje a la Tierra de los Muertos.
miércoles, 29 de julio de 2015
El silbato azteca de la muerte
Los aztecas, pueblo que extendió sus dominios peleando contra los pueblos lindantes, desarrollaron extraños métodos para vencer al enemigo desde lo que hoy podríamos llamar de forma psicológica. Este método se le conoce con el nombre de Ehecachichtli, también conocido como "silbato de la muerte".
Este utensilio con forma de calavera, recibe su nombre del dios del viento, Ehécatl; basta escuchar este instrumento una vez, unos segundos, para imaginar lo que podían sentir en carne propia quienes se enfrentaran a los aztecas en el campo de batalla, al escuchar decenas o cientos de este instrumento sonar al mismo tiempo, produciendo un grito desgarrador y torturado difícil de olvidar. Además que para la guerra, este instrumento servía también para rituales mortuorios, como una forma de acompañar al difunto en su viaje a la Tierra de los Muertos.
Este utensilio con forma de calavera, recibe su nombre del dios del viento, Ehécatl; basta escuchar este instrumento una vez, unos segundos, para imaginar lo que podían sentir en carne propia quienes se enfrentaran a los aztecas en el campo de batalla, al escuchar decenas o cientos de este instrumento sonar al mismo tiempo, produciendo un grito desgarrador y torturado difícil de olvidar. Además que para la guerra, este instrumento servía también para rituales mortuorios, como una forma de acompañar al difunto en su viaje a la Tierra de los Muertos.
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