La sensación de que algo o alguien nos respira en la cara mientras dormimos, los ruidos y crujidos que provienen de los rincones, y hasta esa ligera presión en el abdomen, como si un gato se hubiese instalado cómodamente allí, se explican de forma fantástica a través de unas criaturas que nadie querría tener cerca al irse a dormir.
Hablamos de los Märt, Vampiros que únicamente salen de sus cubiles durante la noche para atacar a las personas que duermen.
Los Märt son Vampiros de dimensiones pequeñas. Su altura no supera el metro de estatura; y en ocasiones, se les describe como diminutos seres amorfos y contrahechos con cierta similitud con los roedores.
La rutina depredadora de los Märt consiste en primero aguardar a que su víctima concilie el sueño. No demasiado, solo lo suficiente como para no despertarla del todo ante su presencia. Después, se sientan sobre el pecho de la persona.
Mediante fórmulas y sugestiones, el Märt comienza a inducir una larga sucesión de horrorosas pesadillas.
Durante este trance, el Märt comienza a alimentarse de sangre de la persona que duerme, succionada a través de pequeñas incisiones realizadas en el abdomen, que luego serán atribuidas a mosquitos u otra clase de insectos.
Con el tiempo, esta raza de Vampiros redujeron su dieta y pasaron de ser Vampiros pluralistas a convertirse en Súcubos.
Los Märt también sienten una especial predilección por las personas que duermen en posición fetal. Sobre estas personas vierten las peores pesadillas, ésas que habitualmente nos hacen despertar, solo que bajo el influjo del Märt, esto conduce a un reacomodamiento para facilitar su alimentación.
Las leyendas alemanas aseguran que para repeler a los Märt y sus ataques, consiste en colocarse guantes de cuero antes de dormir.
Espero que tengáis dulces sueños esta noche~
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