La verdadera historia de Ivar "El Deshuesado"

En la serie "Vikings" (o Vikingos en español), no solo se muestra la vida del gran caudillo Ragnar Lodbrok y sus esposas, sino que también lo hace sobre sus hijos.
Ragnar no solo tuvo a Björn, sino que tuvo más hijos como también muestra la serie la cual hace un especial hincapié durante dos temporadas en uno de ellos, el más singular, Ivar "El Deshuesado".
Se supone que a Ivar le pusieron este apodo porque nació con un problema muy grave que le impedía tener movimiento de cintura para abajo. Eso le forjó un carácter especial, duro e implacable, que le ayudó a sobrellevar esta minusvalía casi como si no la tuviese, ya que acompañó a su padre en algunas expediciones guerreras e incluso llegó a casarse con una princesa inglesa llamada Aisr Steade.
A pesar de ello, no lo tuvo nada fácil dentro de una sociedad como era la vikinga en la que resultaba fundamental el esfuerzo personal para poder sobrevivir en una época sin instituciones sociales y donde era frecuente el infanticidio para quiénes tuvieran minusvalías físicas por ser una carga, con lo cual eso significa que ser tullido era una clara desventaja en cualquier ámbito de la vida vikinga.
Según algunos investigadores, se cree que podría sufrir un tipo de osteogénesis imperfecta, conocida como "Síndrome de Ehlers-Danlos". Se trata de una alteración genética que provoca un defecto en la síntesis del colágeno, lo cual se manifiesta en una hiperelasticidad dérmica (gran estiramiento de la piel), hiperlaxitud articular (poder flexionar las articulaciones más de lo normal), e hiperequimosis (derrames internos).
Por todo ello, es imposible que pudiese andar, ya que los ligamentos carecían de firmeza y las rodillas y ni los tobillos le podían sostener, algo que se interpretó entonces como "ausencia de huesos", de hecho, a día de hoy a esta enfermedad se la conoce como "Huesos de Cristal"; de ahí el sobrenombre que le pusieron. Esta enfermedad, ya se conocía en la Antigüedad y al parecer resultaba ser más frecuente en el Norte de Europa pero no tenía y ni tiene cura.
Por supuesto, en el caso de Ivar se le achacó a una maldición, donde que se decía que su madre tenía fama de poseer poderes mágicos, es decir, ser una Völva. Así, la leyenda dice que cuando ella se casó con Ragnar se le impuso la necesidad de aguardar tres noches antes de consumar el matrimonio pero el caudillo ignoró esta advertencia y el hijo que nació de aquella incontinencia pagó las consecuencias.

No obstante, existe una teoría alternativa al origen del apodo de Ivar; y es que su carácter cruel hizo que se le conociera como "El Odiado", que en latín se le dice "Exosus" y quizá algún amanuense poco avanzado lo tradujera de forma errónea por "ex osos", es decir, "sin huesos". Y otras teorías hacen referencia de forma metafórica a la elasticidad de las serpientes (por el dragón que mató su abuelo Sigurd), o apuestan por unas excepcionales cualidades físicas que le hacían parecer que careciera de huesos al no recibir nunca ningún daño; en este último sentido, Ivar no sería llevado sobre su escudo porque no pudiera moverse, tal como cuentan las sagas, sino como un honor.
Como se decía, Ivar era el hijo más joven que Ragnar tuvo con Aslaug. Además, suplió su deficiencia física con otros atributos; se le describía como un sabio, astuto y muy hábil en cuestiones de estrategia y táctica bélica. Cabe decir que siendo consciente de sus limitaciones físicas, trataba de esforzarse en compensarlas, por eso algunas crónicas medievales le describen como el más cruel de los hijos de Ragnar ya que torturaba a los cristianos hasta su muerte. En cambio, las crónicas escandinavas hablan de él como una persona generosa y con un gran sentido de la justicia.
Sus limitaciones no le impidieron encabezar una expedición contra la llamada Heptarquía Anglosajona después del año 865 d.C., al que le acompañaron sus hermanos Ubbe y Halfdan porque era el objetivo de vengar la muerte de su padre a manos del rey Aella de Northumbria.
La "Saga de Ragnar Lodbrok" cuenta que, Ivar ordenó que su cuerpo fuera enterrado en la costa británica como una especie de maldición contra quién intentara invadirla. Curiosamente, se cumplió porque nadie pudo pisar aquella tierra hasta que Guillermo "El Conquistador", quien lo primero que hizo fue nada más desembarcar es profanar el túmulo y al comprobar que el cadáver estaba impoluto, mandó quemarlo, aduñándose de esta forma del país en el siglo XI.