Es descrita como Diosa del amor, la belleza y la fertilidad. La invocaban para tener felicidad en el amor, asistir a los partos y tener buenas estaciones.
Freya también estaba asociada con la guerra, la muerte, la magia, la profecía y la riqueza. Las Eddas decían que recibía la mitad de los muertos en combate en su palacio y Odín recibía la otra mitad en el Valhalla.
En las zonas rurales de Escandinavia se mantuvo una dependencia con las fuerzas de la Naturaleza, los Dioses de la fertilidad se mantuvieron en la cultura popular hasta el siglo XIX. Freya mantenía algunos elementos de su rol como Diosa de la fertilidad y las cosechas.
Freya podía llegar en la noche de Navidad y sacudir los manzanos para anunciar las buenas cosechas y además, la gente dejaba algunas manzanas en los manzanos para ella. Además, consideraban peligroso dejar los arados afuera, ya que si Freya se sentaba en ellos, éste sería inútil.
Muchos de los relatos que han sobrevivido hasta nuestros días asocian a Freya con varias posesiones mágicas:
-FÓLKVANGR: Mitad de los espíritus de los guerreros muertos que han combatido valientemente en la batalla.
-JOYAS: Freya lleva un collar hecho de oro. El collar representa el Sol y el ciclo de el día y de la noche.
-CAPA: Freya posee una capa hecha de plumas de halcón, que le da la habilidad de cambiar a la forma de cualquier ave y volar entre los mundos.
-CARRO DE GATOS: Conduce frecuentemente un carro de guerra tirado por dos gatos.
-JABALÍ: También cabalga un jabalí de cerdas doradas.
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