"La Familia Real celebrando la Navidad en familia" |
Como en otras tantas tradiciones navideñas, el concepto de Navidad en familia fue creado por los ingleses victorianos, teniendo como modelo al Príncipe Alberto y a la Reina Victoria, cuyo amor por la familia, la vida hogareña y las fiestas navideñas constituían un modelo a seguir por la sociedad victoriana. El entusiasmo que la familia real creaba entre todas las clases sociales sin excepción, fue un medio aprovechado para elevar la moral de una sociedad con grandes brechas económicas creadas por la Revolución Industrial. Por ello, los periódicos y publicaciones de todo tipo no economizaban en la publicación de imágenes de la pareja real rodeada de sus nueve hijos, creando estampas familiares tan entrañables como envidiables. Pero no sólo como ejemplo de familia perfecta, sino que todo lo que hacían era imitado según las posibilidades de cada familia. Una de estas tradiciones era la decoración de la mesa navideña; a la Reina le encantaban los árboles de Navidad profusamente decorados (tradición que había importado el Príncipe Alberto de su Alemania natal), por lo que comenzó a decorar la mesa navideña con árboles iluminados con velas, de los que colgaban trozos de pan de jengibre para acompañar a los suculentos trozos de carne que se apilaban en las bandejas de alrededor.
-Los regalos navideños:
Esta costumbre de dar regalos en Navidad era desconocida hasta la llegada del Príncipe Alberto. Las primeras navidades de casada de la Reina Victoria fueron celebradas en el castillo de Windsor, adornado por la pareja con una gran decoración navideña, donde no faltaron como ya he mencionado antes, los árboles de Navidad con velas, lazos, pequeños paquetes envueltos en llamativos papeles de colores rellenos de frutos secos, galletas y panes de jengibre, tarjetas navideñas, pequeños juguetes y otros adornos. Además, colgados en el árbol y situados a sus pies, cajas de todos los tamaños contenían presentes para todos los miembros de la familia como muestra de afecto y para mantener la ilusión de una sorpresa en estas fechas navideñas. Cuando se entregaban todos los regalos, las luces navideñas de las velas que iluminaban el árbol se apagaban. Esta tradición que trajo el Príncipe de Alemania fue rápidamente imitada por todas las clases sociales y llegó a América donde se extendió con celeridad.
-El calcetín de Navidad:
La tradición de colgar calcetines en la chimenea para que San Nicolás (Santa Claus en la versión americana), los llenara de regalos, se extendió por todas las islas y Estados Unidos. Dentro del calcetín se dejaba una manzana y una naranja como símbolo de la salud y un penique nuevo y brillante como símbolo de prosperidad. Además, se añadía un trozo de carbón que simboliza la calidez y unas pizcas de sal como presagio de la buena fortuna. En las familias más humildes, este solía ser todo el contenido que los niños recibían, aunque habitualmente los padres se esforzaban por añadir a los calcetines juguetes de madera, cartón u hojalata hechos por ellos mismos, o muñecas de trapo y lana confeccionadas por las madres. En las familias más adineradas los niños recibían juguetes, generalmente importados de Alemania.
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