El Mal de Amores en el Medievo contaba como una enfermedad, fue uno de los motores principales en el desarrollo de la medicina. No hablamos de pociones, sino de remedios caseros para curar los malestares producidos por el amor.
El llamado Mal de Amores al cual podríamos definir como una mezcla de desengaño, frustración y tristeza, estaba ampliamente difundido en la Edad Media como un padecimiento tanto físico como emocional. De acuerdo con los boticarios y herbolarios de la época, el Mal de Amores podía producir toda clase de desarreglos en el organismo.
Algunos de estos remedios caseros eran:
-JARABE DE SAN PABLO PARA LOS CORNUDOS:
Si una persona tenía la mala fortuna de que su pareja le fuese infiel, es probable que se le recomendara beber este jarabe apto para los cornudos y sus síntomas: problemas estomacales, catalepsia y epilepsia.
Su ingredientes eran savia, regaliz, hojas de sauce, hinojo, canela, jengibre, mandrágora y pimienta.
-CALDO DE ORINA PARA LOS AMORES NO CORRESPONDIDOS:
Si una persona estaba enamorada pero ese amor no era recíproco, se pensaba que el rechazo sentimental producía un agudo dolor en la espalda, más específicamente en el nervio ciático. En cuyo caso se recetaba lo siguiente: Caldo de gallina con el agregado de carne de buey, dos cucharadas de pimienta, cominos, nueces y un buen chorro de orina matinal del propio paciente.
-CARACOLES PARA DEJAR DE EXTRAÑAR A ALGUIEN:
Según varios tratados medicinales de la Edad Media, el hecho de extrañar a alguien excesivamente genera cierto enrojecimiento en la piel. Para tratar este síntoma se recomendaba recolectar una docena de caracoles, curarlos durante una semana alimentándolos con hojas de Menta y finalmente, frotarlos en las zonas enrojecidas.
-PUCHERO FERMENTADO PARA CONSEGUIR MARIDO:
Las solteronas no lo pasaban bien en la Edad Media. Se creía que las mujeres que querían conseguir marido y fracasaban en el intento podían sufrir graves problemas en la vista.
Se les recetaba lo siguiente: Cantidades iguales de puerro y cebolla, un diente de ajo, doce gotas de vino y un huevo. Revolver en un recipiente de Cobre, dejar reposar durante 9 noches y luego colocar a través de un paño. A la Medianoche se aplicaba este puchero sobre los párpados de los ojos.
-GUISO DE BÚHO PARA LA IMPOTENCIA:
Se creía que las Brujas causaban impotencia en los hombres y una de las consecuencias de este ataque eran los problemas maritales. En cualquier caso, la impotencia estaba asociada a la gota y esta podía ser tratada con un guiso de búho.
Se necesitaba un búho totalmente desplumado y limpio de vísceras curado con sal. Luego se colocaba en una olla con agua (preferentemente nueva) y era cubierto con una piedra. Tras hervir se retiraba del fuego y se dejaba enfriar; posteriormente se le agregaba grasa de jabalí, y en última instancia se untaba la preparación en todo el cuerpo con especial énfasis en las zonas íntimas.
-CEBADA Y VERBENA PARA CURAR EL DESENGAÑO:
Los desengaños amorosos estaban vinculados con las cefaleas. La receta para curar las migrañas y las jaquecas era: Picar hojas de verbena y mezclar con cebada. Hervir, dejar enfriar, envolver en un paño y aplicar sobre la frente.
-GATOS NEGROS PARA ENAMORAR A UN HOMBRE:
Aquellas mujeres que querían lucir más atractivas para enamorar a un hombre sin recurrir a la Brujería, siempre visitaban a su boticario de confianza.
Muchos pensaban que el Mal de Amores podía producir un agudo dolor de garganta que afeaba las facciones femeninas; estas afecciones eran tratables con suma benevolencia, salvo para los gatos. En estos casos el boticario tomaba un gato negro y gordo y lo desollaba. Se lo hervía, y con la grasa liberada se amasaba una especie de compresa a la cual se le añadía salvia, albahaca, madreselva y cera. Posteriormente, se aplicaba el preparado en el cuello de la mujer.
-MARRUBIO PARA ENAMORAR A UNA MUJER:
Así como se creía que las mujeres sufrían dolor de garganta, los hombres sufrían de tos. Para ellos se recomendaba lo siguiente: Hojas de marrubio machacadas y filtradas para lograr un té medicinal.
-COMINO Y ANÍS PARA EL MAL DE AMORES:
El Mal de Amores en términos generales e independientemente de sus causas, producía cólicos y era tratado del siguiente modo: Partes iguales de cominos y anís. Poner en una olla con vino, cubrirlo y dejarlo reposar tres días y tres noches. Luego se filtraba el vino, se secaba el preparado, y se mezclaba con cenizas de madera de Fresno. Esto era ingerido durante 7 días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario