La Magia Ceremonial es la que tiene una forma determinada, justamente como su palabra lo indica es la magia que se hace con determinada ceremonia.
Todos los actos mágicos que se realizan tienen un grado de ceremonia, pero en la Magia Ceremonial, la ceremonia lo es todo.
Es por eso, que lo que distingue esta magia de otros tipos de rituales es que los pasos para hacer una determinada ceremonia se deben seguir al pie de la letra. Existen extensos rituales que se transmiten de maestros a discípulos. Se enseñan claramente cuáles son los pasos a seguir en la magia que se imparte.
Los practicantes de esta magia son muchos, generalmente obtienen su conocimiento porque se encuentran inscritos en una orden esotérica que les provee de los materiales necesarios y son instruidos.
Generalmente, además, hay grados para los diferentes oficiantes que participen en distintos rituales donde la Magia Ceremonial está presente.
Cuando la Magia Ceremonial la hace una sola persona, ella tiene que estar autorizada para hacerlo. Generalmente, es un maestro o superior en la graduación correspondiente a su orden el que le otorga el permiso para hacer el ritual.
La Magia Ceremonial consiste en pasos y en palabras. Determinados pasos se hacen ordenadamente; a cada gesto o ritual le sigue otro y a cada determinado gesto una determinada palabra. El conjunto de palabras y gestos tiene como fin producir un resultado mágico. Es decir, modificar la realidad. Algo que la Magia Ceremonial puede hacer con mucha precisión.
La Magia Ceremonial utiliza objetos, hierbas, inciensos y todo lo que necesite para hacer su ritual. Hay rituales muy antiguos. Algunos rituales pueden llegar a tener más de 2000 años y tienen connotaciones sagradas.
Utilizar esta magia es sólo algo que un iniciado puede realizar. Sin embargo, debemos poner atención al realizar cualquier ritual porque todo ritual tiene algo de ceremonial y si se hace bien tendrá un mejor efecto.
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