Por regla general, las Musas no acuden a la llamada de cualquier persona; no importa lo enérgicas que sean sus invocaciones. Son precisamente las Musas las que eligen al artista; y de todas ellas la más terrible es Leanan Sidhe.
Lejos de comportarse como las Musas de los Mitos Griegos, Leanan Sidhe posee características inigualables. Ella proviene de los Mitos Celtas y su nombre puede traducirse como "Hada Amante", aunque no procede directamente de ninguna raza o especie de Hada, sino de unas extrañas criaturas conocidas como Aos Si.
Leanan Sidhe no solo es capaz de inspirar a los poetas (tanto hombres como mujeres), sino que de vez en cuando puede llegar a tomarlos como amantes. La vida de estos escritores suele ser breve pero sus obras son intensas, producto de una profunda obsesión.
Algunas leyendas sostienes que Leanan Sidhe es como una mujer sumamente hermosa, ofrece inspiración a cambio de la total devoción del poeta. Si éste acepta, ella le enseñará el lenguaje de las Hadas, es decir, la imaginación en estado puro, sin dudas y distracciones. Al principio esto es muy provechoso para las dos partes pero pronto las cosas se tornan peligrosas para el poeta, como casi lo que ocurre cuando un Hada se enamora de un mortal.
Tras aceptar el pacto, la imaginación del poeta se torna extremadamente fértil. Sus ideas se aclaran. Sus pensamientos se despejan de toda incertidumbre. No obstante, su salud física se deteriora rápidamente: se vuelve taciturno, retraído; su piel se empalidece y sus ojos pierden brillo. En muy poco tiempo finalmente el poeta pierde la cordura y luego la vida.
Rara vez obtienen reconocimiento de sus obras durante su corta vida, aunque sus obras, con el tiempo, son rescatadas por otros poetas igualmente de desdichados e incomprendidos, y se revelan como lo que siempre fueron: frutos majestuosos de una fatal mezcla de pasión y obsesión.
Uno de los autores que se encargó de estudiar a Leanan Sidhe fue el poeta W.B. Yeats. Para W. B. Yeats, es como una Vampira o Súcubo, que se alimenta de la energía vital del poeta y lo consume, reduciéndolo a su mínima expresión física pero permitiéndole florecer intelectualmente por encima de sus capacidades naturales.
Se cree que Luanan Sidhe es una de las pocas criaturas que no dejó la Tierra cuando las Hadas abandonaron nuestro plano de existencia.
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