Los gatos pasan una media de 14 horas al día durmiendo, así que, pueden tener muchísimos sueños en tan sólo 24 horas. Pues sí, los gatos sueñan, como los humanos y como todos los mamíferos.
Podemos saber cuando el gato está soñando pero obviamente, no el qué. Como ocurre en los humanos, los recuerdos vividos en el día se clasifican y algunos vuelven a revivirse pero de manera desordenada.
Observa al gato mientras duerme, no será difícil encontrar el momento en el que sus párpados se agiten, sus bigotes se balanceen y sus patas se muevan como si sufriera pequeños espasmos. A veces también puede mover la mandíbula, esto podría significar que está cazando.
Los humanos a veces hablamos mientras dormimos, pues los gatos también, aunque ellos emiten sonidos. No es hablar como tal, pero muchos humanos que hablan también dicen cosas sin sentido o ininteligibles.
El sueño sirve para reponer energías y para que vuelva el equilibrio a nuestro organismo. El gato pasa por cuatro fases oníricas que comienza con el sueño ligero, que vienen a ser las pequeñas cabezadas y que terminan con el sueño profundo, que es donde se producen los sueños. La fase del sueño profundo se puede llegar a producir hasta cuatro veces durante la noche y dura unos diez minutos, aquí es cuando el animal está realmente descansando.
Si tienes un día estresante, es bueno observar a un gato mientras duerme, ya que puede llegar a transmitir calma y serenidad. Dicen que los gatos son seres mágicos capaces de eliminar las energías negativas.
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