Algunas leyendas medievales hablan de una curiosa raza de Vampiros llamada Estrie; un espíritu vampírico incorpóreo, pero que en ocasiones es capaz de reunir la densidad necesaria para hacerse visible y alimentarse con la sangre de sus víctimas.
Las Estrie suelen adoptar la forma de una mujer hermosa, similar a un Súcubo.
Durante las noches, las Estrie adquieren un completo dominio de su poder, a menudo ejercido a través del sexo. Una vez seleccionada su víctima la arrastran a la locura y el agotamiento a través de acrobacias. Acto seguido, aprovechas las heridas producidas en el fragor de los abrazos para beber su sangre.
Las Estrie no buscan conservar la vida de sus esclavos, sino que los eliminan rápidamente, pues la sangre solo les sirve como aperitivo. Su verdadero placer está en consumir la carne de sus devotos nocturnos.
Se dice que cuando una Estrie es vista en su forma natural, su poderes se diluyen inmediatamente. La única forma de desembarazarse de estas Vampiresas es ingiriendo grandes porciones de pan y sal.
Cuando se sospechaba que una mujer podría convertirse en Estrie tras la muerte, su boca era rellenada con tierra y su cuerpo era enterrado boca abajo dentro del ataúd. Según cuentan los recopiladores de leyendas, las Estrie son los espíritus vampíricos de las damas que han muerto vírgenes.
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