Odín es el dios principal de la mitología nórdica y algunas religiones etenas.
Su papel, al igual que el de muchos dioses nórdicos, es complejo. Es el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte. Pero también es considerado, aunque en menor medida, es el dios de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza.
Odín reside en Asgard, en el palacio de Valaskjálf, que construyó para sí y donde se encuentra su trono, desde donde podía observar lo que sucedía en cada uno de los nueve mundos. En la batalla blandía su lanza, llamada Gungnir, y montaba su caballo de ocho patas, llamado Sleipnir.
Era hijo de Bor y la Giganta Bestla; y el hermano de Vili y Vé. El esposo de Frigg y padre de muchos dioses como Thor, Balder, Vidar y Váli.
Como dios de la guerra, se encargaba de enviar a las Valquirias a recoger a los guerreros heroicos muertos en batalla, que se sientan a su lado en el Valhalla donde preside los banquetes. En el final de los tiempos, Odín guiará a los dioses y a los hombres contra las fuerzas del caos en la batalla del fin del mundo, el Ragnarök. En esta batalla el dios será muerto y devorado por el feroz lobo Fenrir, el cual será inmediatamente muerto por Vidar, quien le desgarrará las entrañas y colocará un pie en la garganta.
Odín es el dios del conocimiento. Sacrificó su ojo izquierdo en el Pozo de Mimir, para acceder de este modo a la sabiduría infinita y conocerlo todo (menos el futuro), y era quien daba a los poetas valerosos el hidromiel de la inspiración hecha por los Enanos.
También es asociado con el concepto de cacería salvaje, un estrepitoso y rugiente movimiento a través del cielo, donde lidera las huestes de los guerreros muertos. Como he mencionado antes, es el dios de la guerra, apareciendo a través de muchos mitos nórdicos como quién traía las victorias. Odín, a veces, actúa como un instigador de conflictos bélicos, y se decía que era capaz de comenzarlos con tan solo arrojar su lanza. Además, enviaba a las Valquirias para influir en las batallas y obtener el resultado que deseaba. En ocasiones, podía aparecer en los campos de batalla como el líder de los nórdicos, llevando en los hombros dos cuervos, llamados Hugin y Munin; y acompañado por dos lobos llamados Geri y Freki.
Odín estaba asociado a las trampas y a los engaños. Es un transformista, capaz de alterar su forma al gusto. Se relata que viajó por la Tierra como un hombre viejo, tuerto, con barba gris, usando un sombrero de ala ancha y con un abrigo azul oscuro. También realiza prácticas mágicas como el Seid.
Aunque hayan historias de un Odín tramposo y codicioso, también las hay de un dios sabio y justo. De esta manera, se demuestra la diferencia de que los dioses nórdicos son como los humanos, con sus virtudes y sus defectos.
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