Es afín a los Chakras Segundo, Cuarto, Quinto y Sexto.
Es afín a los Signos del Zodiaco Acuario, Libra, Escorpio y Sagitario.
Sus intensas vibraciones cumplen funciones de equilibrio y purificación, vigorizan a los ancianos y neutralizan campos energéticos negativos.
Mitológicamente, se cree que la Esmeralda es un aporte del planeta Venus al planeta Tierra.
La Esmeralda es la piedra del amor que eleva al Amor Universal.
Es una piedra magnífica para la regeneración y el rejuvenecimiento. Además, se aplica en enfermedades oculares, destruye bacterias y gérmenes patógenos. Se usa en tratamientos de vesícula biliar y complicaciones del hígado, debilidad del corazón, úlcera gástrica, cáncer de piel, epilepsia, memoria frágil, malaria, gota y reumatismo.
Protege a los viajeros tanto por agua, tierra y aire y también promueve nuestra salud interior.
Las variaciones opacas de Esmeralda, de menos intensidad vibratoria, son aconsejadas para dolencias circulatorias.
La Esmeralda irradia fuerza en cualquier estado, desde su parte cristalina hasta la raíz. A esta piedra se le adjudica el poder de fortalecer la memoria y brindar elocuencia oratoria. Entre otras cosas, revela la verdad tras las promesas de los amantes y es acérrima enemiga del sexo puro y las pasiones violentas. Algunas personas la usan para controlar los celos desmedidos y otros impulsos negativos.
Como curiosidad, civilizaciones tan antiguas como los hindúes, los griegos, los romanos, los incas, los musulmanes y hebreos, la utilizaban como amuleto para predecir el futuro y fomentar la videncia.
Además, la Esmeralda aumenta la sabiduría interior y proyecta amor. Esta piedra afecta a la mente consciente y subconsciente y aumenta la conciencia y facultades psíquicas de quien la usa. Gracias a esto, se dice que la Esmeralda posee todo el conocimiento del pasado, presente y futuro.
Su relajante color hizo que las Esmeraldas se usaran como piedras que al mirarlas, producían alivio a los ojos cansados o débiles, relajaban el nervio óptico y restablecían la vista normal. Terapéuticamente, es uno de sus usos por excelencia.
La Esmeralda simboliza la abundancia. La pureza de su color convierte a esta piedra, en la piedra de la Naturaleza, que está relacionada con la sabiduría, la creación espiritual, la inspiración y los conocimientos ocultos. Se dice que los profetas de antaño la colocaban bajo la lengua antes de pronunciar sus oráculos.
La Esmeralda es la mejor curadora. Para los sanadores es imprescindible. Rompe los bloques emocionales del corazón.
Su máxima carga de energía es bajo la Luna llena y bajo la lluvia. Quien la usa esotéricamente consigue prosperidad, buenos negocios y profundos conocimientos.
Ayuda a conseguir el control de nosotros mismos, logrando que seamos más maduros. Desarrolla humildad, generosidad auténtica, liberación interior, abre la conciencia y la capacidad de comprensión. Corrige la indolencia y la dejadez y el complejo de superioridad.
También, fomenta la amistad. Mantiene el equilibrio en una relación. Tiene un efecto calmante en las emociones.
Asegura el equilibrio físico, emocional y mental. Elimina la negatividad. Genera acciones positivas. Protege de los encantamientos y conjuros de otros hechiceros.
Permite predecir el futuro. Da fuerza de carácter para superar los reveses de la vida. Es una piedra de regeneración y recuperación.
Sana las emociones negativas, Potencia la capacidad de disfrutar de la vida. Imparte claridad mental. Fomenta la comprensión mutua dentro de un grupo de gente.
Es útil en casos de claustrofobia. Ha sido utilizada como antídoto contra los venenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario