Propiedades de la Ametrina

Es afín al Sexto Chakra.
Es afín al Signo del Zodiaco Libra.
La Ametrina suele ser de color púrpura y amarillo, de cristal transparente y de forma pequeña y redondeada.
Es de acción rápida y eficaz, principalmente en enfermedades prolongadas, ayudando a entrever las causas de la enfermedad.
La Ametrina conecta el reino físico con la conciencia superior. Alivia el estrés y la tensión, calmando la mente y provocando en mayor enfoque la meditación.
Esta piedra, además, potencia la compatibilidad y la aceptación de los demás. Muestra la unión y supera los perjuicios. Es extremadamente energética estimulando la creatividad y favoreciendo la adquisición del control de la propia vida, ayudando a superar aparentes contradicciones. Mentalmente, esta piedra produce claridad, armoniza la percepción con la acción. Fortalece la concentración y ayuda a reflexionar sobre las cosas, animando a explorar todas las posibilidad y aportando soluciones creativas. Consigue llevar el intelecto más allá de la realidad cotidiana,
Emocionalmente, la Ametrina libera bloqueos, incluyendo la programación emocional negativa y las expectativas, facilitando la transformación y aportando comprensión de las causas subyacentes del estrés emocional.
La Ametrina promueve el optimismo y un bienestar que no se deja alterar por las influencias externas.
Sus propiedades son poderosas, disipa la negatividad del Aura y las toxinas del cuerpo. Es una purificadora de la sangre, regenerando el cuerpo físico y fortaleciendo el sistema inmunitario, favorece el funcionamiento del sistema nervioso y la maduración física además de oxigenar el cuerpo.
La Ametrina cura el síndrome de fatiga crónica, eliminando la depresión, las alteraciones gástricas y las úlceras, los dolores de cabeza y las enfermedades relacionadas con el estrés.
Fortalece la concentración. Vincula el intelecto con la conciencia superior. Promueve el optimismo. Es la piedra del alma que supera el miedo.
Ayuda a afrontar grandes cambios espirituales. Estimula el amor incondicional. Ayuda a aceptar el momento presente, considerándolo perfecto.
Puede usarse para superar compulsiones y obsesiones. Ayuda a superar la sensación de frustración. Permite tomar decisiones rápidas.