Antes de empezar a trabajar con piedras debemos de limpiarlas.
Porque desde que sale de la naturaleza hasta que llega a nuestras manos, ha recibido millones de energía distintas. Es muy difícil quitarles todas las energías que la madre tierra le ha dado a la piedra, así que por muy fuertes que sean nuestras energías, no son las de la madre tierra, así que lo único que podemos hacer es limpiar las influencias externas, esas energías que ha absorbido en los últimos tiempos. A continuación escribiré algunos métodos:
-MÉTODO DEL AGUA CON SAL:
Se necesita:
-Un día de luna llena.
-Un cuenco con agua.
-Tres pizcas de sal gorda (si no tenemos sal gorda podemos usar sal normal).
-Cualquier tipo de fuente de agua corriente (un río, el mar, el propio grifo de casa, etc.).
Es conveniente hacer este ritual en Luna Llena por las grandes energías que desprende la luna en ese estado.
Cogemos el cuenco y lo llenamos de agua de cualquier tipo de fuente con agua corriente, le echamos las tres pizcas de sal y removemos tres veces en el sentido de las agujas del reloj con el dedo índice de nuestra mano de poder. A continuación colocamos las piedras que queremos limpiar y purificar, y lo dejamos toda la noche a la luz de la Luna Llena.
Si vivimos cerca del mar es recomendable echarle agua marina ya que es más potente.
Después de toda la noche cogemos el cuenco. No importa si le da algunas horas de Sol pero es conveniente quitar el cuenco al Amanecer.
Después metemos el cuenco un rato en agua corriente. Tienen que permanecer ahí durante 10 minutos como mínimo. Luego también es conveniente limpiar los restos de sal de la piedra, cogiéndolas individualmente cada una en nuestra mano de poder bajo el grifo.
-LIMPIEZA CON EL SOL:
Se necesita:
-Un día soleado (obviamente).
-Un cuenco con agua.
-Tres pizcas de sal gorda.
-Cualquier tipo de fuente con agua corriente.
Es similar a la limpieza anterior, pero en esta ocasión dejaremos la/s piedra/s durante 3 o 4 horas dependiendo de la estación en la que nos encontremos (3 horas en verano, 4 en invierno) dentro del agua con la sal a la luz del sol. Es importante que le den los rayos del Sol directamente. El resto del proceso es igual al anterior.
-LIMPIEZA CON LA TIERRA:
Se necesita:
-Un sitio para enterrar la piedra.
Es esta limpieza lo que intervienen son los poderes de la Tierra. Entierra la piedra en un sitio seguro y que no tenga mucha afluencia con gente durante una semana, después de este proceso, hay que limpiarla y comprueba si se ha limpiado bien.
-MÉTODO DE LIMPIEZA CON LOS CUATRO ELEMENTOS:
Se necesita:
-Un cuenco con agua.
-Una vela roja.
-Una vara de incienso (un cono de incienso no es válido porque desprende menos energía).
-Un plato con tierra (o también sal).
Este es un método más complejo. Sirve para aquellas piedras que no se pueden limpiar con agua y sal. Aunque es el método que también dura menos tiempo.
Preparamos una mesa. Colocamos el cuenco al Oeste, la vela ya encendida al Sur, encendemos el incienso y lo colocamos al Este y el cuenco con tierra al Norte.
Cuando esté todo listo, cogemos la piedra y la dirigimos al Norte enterrándola en la tierra y decimos: "Te purifico con la Tierra". Nos concentramos unos minutos mientras vemos como la tierra absorbe la energía de la piedra.
La sacas de ahí, la limpias un poco con la mano y la pasas sobre el humo del incienso unas 9 veces, de derecha a izquierda, mientras decimos: "Te purifico con el aire". Mira como el humo atraviesa la piedra y se lleva las energías perturbadoras.
Luego pasas la piedra por la llama de la vela varias veces (y rápido para evitar quemarte), mientras dices: "Te purifico con el fuego". Mira como el fuego quema las energías negativas de la piedra.
Para terminar colocas la piedra en el agua y dices: "Te purifico con el agua". Y visualizas como el agua lava a la piedra.
Comprueba si la piedra está limpia, si no lo está repite el ritual todas las veces que sea necesario.
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