El lapislázuli es una gema de color característico azul. Aunque puede tener varias tonalidades de azul; azul oscuro, azul verdoso, veteado y con inclusiones de pirita.
Tiene afinidad con los signos zodiacales Tauro, Cáncer, Capricornio, Acuario y Libra.
Algunas de sus cualidades son la comunicación, paz, serenidad, sabiduría, integridad, iluminación, psiquismo, amplificador de pensamiento...
Conecta con el chakras quinto, sexto y séptimo.
Su planeta es Júpiter y su elemento el agua.
Se le consideraba al lapislázuli que lo curaba todo. La antigua farmacopea atribuía al Lapislázuli numerosas cualidades; curaba la anemia, la epilepsia y las enfermedades de la piel y la sangre. Hoy en día se suele usar para descongestionar la zona de la garganta. Alivia el dolor de cabeza, especialmente el de las migrañas. Ayuda en afecciones del sistema respiratorio, garganta, laringe y tiroides. Reduce las inflamaciones.
El Lapislázuli también purifica la sangre, equilibra la glándula timo y potencia el sistema inmunitario. También es indicado para las alergias y afecciones de bazo. Alivia el vértigo y reduce la presión sanguínea.
Al Lapislázuli se le conoce como la piedra de la comunicación. Puede ayudarnos a expresarnos bien y a armonizar nuestros pensamientos con las palabras. Ayuda a pensar racionalmente. Alivia el insomnio, cura la melancolía y permite superar la depresión. Libera el estrés, trayendo la paz profunda y la serenidad.
El Lapislázuli es la piedra de la sabiduría, de la verdad, de la integridad y de la iluminación. Armoniza los niveles físico, emocional, mental y espiritual. Nos revela nuestra verdad interna. Nos aporta honestidad y compasión, siendo un poderoso amplificador de pensamiento. Fomenta la creatividad. El Lapislázuli establece relaciones de amor y amistad, y ayuda a expresar los sentimientos y emociones. Anima a hacerte cargo de tu vida y ayuda a eliminar la rabia. Desbloquea los chakras, abre el tercer ojo y equilibra el chakra de la garganta (quinto). Potencia el trabajo con los sueños y las capacidades psíquicas, que estimula el poder personal y sobre todo el espiritual. Está considerada como una piedra protectora, y contacta con los espíritus guardianes. Protege de los ataques psíquicos, bloqueándolos y devolviendo esa energía a la fuente que la lanzó. Atrae la fortuna y la fama. Abre el chakra de la corona (séptimo) que es muy importante para la meditación. También desbloquea el quinto chakra, que marca el camino de la iluminación, dando claridad mental y capacidad psíquica. Agudiza la capacidad de visualizar. Simboliza el infinito, la sabiduría, el poder del espacio y las estrellas.
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