El cuélebre, culebre o serpe son los nombres dados a una criatura legendaria, perteneciente a las mitologías cantabra y asturiana, descrita como un ser con forma de Dragón, similar a una serpiente alada.
La tradición lo describe como que sus ojos son ascuas incandescentes, todo su cuerpo está recubierto de escamas y de su espalda crecen unas alas de murciélago.
Se cuenta que una de sus principales funciones es la de vigilar tesoros. En la mitología asturiana son frecuentes las referencias a estos tesoros ocultos que por lo común consisten en piezas de oro de gran valor. Para su búsqueda hay unas guías llamadas lliendas que describen los lugares en los que se cree que se encuentran.
Se dice que el Cuélebre suele ser molesto por los hombres que viven cerca de su escondite, que puede ser un bosque, una cueva o una fuente, ya que emite silbidos terribles y tiene por costumbre alimentarse de seres humanos, tanto vivos como muertos. Para evitar que esto suceda, se le suele entregar alimentos como borona.
El punto débil del Cuélebre es la garganta, ya que el resto del cuerpo está cubierto por unas duras escamas que lo vuelven prácticamente invulnerable. Al hacerse viejo, se cree que se irá al fondo del mar a cuidar sus tesoros y descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario