Son muy conocidas las cuatro fases de la Luna; la Luna Nueva, la Luna Llena, Cuarto Creciente y Cuarto Menguante; siendo de las más populares la Luna Nueva y la Luna Llena. Aunque también se pueden distinguir cuatro fases más, por lo que podemos decir que el ciclo lunar está dividido en ocho fases en total, cada fase con un gran significado. El número 8 representa un gran poder de transformación y siguiendo minuciosamente estas ocho fases descubriremos sus efectos. Las fases menos conocidas son: la Creciente, distinta del Cuarto Creciente, es útil para los cambios, para mejorar o superar todo aquello que está en decadencia y para ponernos en acción; la Gibosa, nos sirve para reflexionar y así lograr que nuestras vidas tengan más valor y para desarrollar a pleno nuestras capacidades personales; la Diseminadora, ideal para compartir ideas, inquietudes, o distintos intereses así como también aumentar la comunicación con los otros; la Balsámica, es propicia para realizar nuevos planes y para hacer una revisión de los errores y las metas que no hemos llegado a concretar, purificando los deseos e intensificando los proyectos.
La influencia de las fases más conocidas de la Luna:
*LUNA NUEVA:
En esta fase, la Luna parece totalmente negra o no se puede ver la Luna de noche. La duración de esta fase se considera de dos días. Esta fase introduce la fase creciente. Algunos/as Brujos/as dicen que no se pueden efectuar rituales hasta que empieza la fase creciente. Esta fase sirve para iniciar más bien rituales de crecimiento personal, curación y bendiciones de nuevos proyectos. También es bueno para limpiar y consagrar las herramientas mágicas. En este ciclo donde se reúne el Sol y la Luna, es el comienzo de una etapa que se presenta propicia para realizar nuevos proyectos y comenzarlos con gran positivismo. Lograremos en estos días realizar una buena desintoxicación de nuestro organismo, ya que es un buen momento para realizar un ayuno, que ayudará a este cometido. Es una buena oportunidad para abandonar malos hábitos y costumbres que nos perjudican y emprender algo nuevo, como la decisión de dejar de fumar (por ejemplo), y comenzar a realizar una rutina de actividades que mejorarán nuestra calidad de vida. Nos encontraremos durante esta época más serenos psicológicamente, lo que nos ayudará a superar cualquier inconveniente o cualquier carencia, así como también eliminar algún exceso. En contraposición con la fase de la Luna Llena, donde las reacciones son más viscerales, en esta fase podemos ejercer un mayor autocontrol de nuestras conductas. Es aconsejable durante esta fase proponerse deseos orientados a mejorar nuestro estado del organismo y a elevar nuestros sentimientos.
*LUNA CRECIENTE:
A la Luna se le llama Creciente cuando pasa de Nueva a Llena, cuando está incrementando en tamaño o visibilidad o cuando hay luz en el lado derecho de la Luna. En esta fase se efectúan hechizos que atraen o incrementa algo como hechizos de amor, dinero o poderes. También para rituales de protección y curación. Es el tiempo para hacer deseos, clarividencia y fertilidad. El organismo comienza a estar predispuesto a crecer y agrandarse a medida que la Luna en esta fase comienza a crecer en luz. Comienzan los días adecuados para poder recuperar las fuerzas perdidas y reponer todas las energías que estaban bajas. Todo nuestro comienza a asimilar todo lo que comemos o bebemos, así como todo lo que se aplica sobre nuestra piel, ya que nuestro organismo se encuentra más perceptivo y mejor preparado para ello. Debido a esto, todo lo que comamos nos engordará más, así sea lo mismo que hemos consumido en otras fases lunares. Por esta gran asimilación de nuestro cuerpo, son días favorables para la ingesta de vitaminas y minerales, si es que nos encontramos con carencia de ellas. El aspecto más negativo estará dado por la dificultad de recuperarse de intoxicaciones o malestares provocados por el consumo de distintos alimentos. Lo conveniente será prestar mucha atención en las fechas de envasado y vencimiento de los productos que vamos a consumir. Además, es muy positivo comenzar a incluir en nuestra dieta, durante estos días, los minerales o las vitaminas que sean necesarias para sentirnos mejor. Es buena época para realizar tratamientos en la piel, con la aplicación de cremas o pomadas de limpieza y nutrición. Se pueden utilizar flores y frutos como materias primas en la elaboración de ungüentos, ya que estos elementos de la Naturaleza se encuentran más enriquecidos. Esta fase de la Luna Creciente influye en el crecimiento del cabello y uñas, por eso si deseamos que éstos crezcan más rápidamente deberemos aprovechar estos días para realizar dichos cortes, y no es conveniente realizarse depilaciones, ya que no se logrará el efecto deseado y éstas se deberán realizar con mayor frecuencia.
*LUNA LLENA:
La Luna es totalmente redonda. Algunas personas consideran la Luna Llena durante 3 días antes y después, y otros efectúan hechizos solo en las pocas horas de la Luna Llena. En esta fase, la Luna tiene sus máximos poderes y se pueden hacer hechizos de tipo como en la frase Creciente, sobre todo hechizos de protección y adivinación. La Luna cuya posición es opuesta al Sol se encuentra durante esta fase, llena de luz. La razón y los sentimientos se encuentran más alejados de su influencia, pero nuestro organismo se encuentra sometido a una inmensa presión. Se considera que la Luna provoca un gran efecto embriagador sobre todo nuestro cuerpo ya que éste tiende a retener líquidos. Además nos encontramos sumamente sensibilizados a nivel orgánico, por lo que hay que tener cuidado con lo que consumimos y debemos comer con moderación. También provoca variaciones en las mareas biológicas y esto repercute notoriamente en nuestro sistema nervioso, provocando distintos estados de tensión sin saber, en la mayoría de los casos, la razón de esto. Las emociones se encuentran a flor de piel, por lo que debemos estar atentos, ya que sus efectos se manifiestan directamente sobre nuestro cuerpo. También se presentan grandes trastornos psicosomáticos. Lo ideal es, durante el tiempo que dura esta fase de Luna Llena, que no se comience ninguna dieta para adelgazar, porque no se lograrán los resultados deseados. Además, el consumo de medicación o la aplicación de vacunas pueden producir efectos secundarios no deseados. Si se sufre de dolores de cabeza, un remedio efectivo será la realización de duchas a presión, y si se vive cerca del mar, será suficiente si nos acercamos a un lugar donde haya rompimiento de olas.
*LUNA MENGUANTE:
La Luna es Menguante cuando pasa de Llena a Nueva, cuando está disminuyendo en visibilidad y tamaño, cuando el lado izquierdo tiene luz. En esta pase se pueden hacer hechizos que disminuyen o quitan algo, como alejar enemigos, enfermedades, malas influencias o espíritus. Se debe hacer limpieza de personas y casas. El cuerpo tiende a eliminar o desprenderse de todo lo que le sobra a medida que la Luna va decreciendo en luz. Es decir, que todo lo que fue acumulado durante las etapas que la Luna se fue llenando de luz. El cuerpo comienza a prepararse para purificarse, eliminando toxinas, por lo que hay que aprovechar estos días, para hacer uso de nuestras energías realizando actividades que requieran esfuerzo y así poder sudar y limpiar nuestro organismo. Funciona de forma positiva todo proceso curativo tendiente a eliminar focos infecciosos, reducir inflamaciones o cualquier proceso que pueda afectar a nuestra salud. Es buen momento para realizar una dieta y para eliminar las impurezas de la piel y del cutis, realizando tratamientos de limpieza. También cualquier tratamiento contra el acné que realicemos tendrá resultados más positivos en este período. Si aprovechamos esta fase para cortarnos el pelo o las uñas obtendremos un crecimiento más lento pero con mayor fortaleza.
*LUNA NEGRA:
La Luna parece negra o invisible. Esta fase es de 3 días antes de Luna Nueva. No se deben hacer rituales en esta fase.
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