La Acutumancia o Acultomancia, es un método que se utiliza en prácticas esotéricas, donde se implementan agujas como medio de adivinación o para predecir sucesos futuros. Aunque es un método poco conocido, su uso o práctica data desde hace muchos años. En China, fue precisamente donde nació este método, que posteriormente se desarrollaría aún mucho más en Grecia y que sería utilizado en la Antigüedad por muchos viajeros, para predecir si su viaje lograría obtener frutos o realizarse con éxito, ya que muchos de ellos podrían traducirse en un riesgo y serían bastante largos. Igualmente era empleado por comerciantes para saber si un negocio sería bueno para ellos o no.
En cuanto a la ejecución de esta práctica algo abandonada pero dentro de todo interesante se sugiere que hay distintas formas de realizar este método, todo varia de la región donde se practique o de la misma persona que lo vaya a poner en práctica. Sin embargo, de forma general se utilizan siete agujas o alfileres y un recipiente de cristal o un envase con agua. La primera forma en la que se puede proceder es la siguiente:
La persona, interesada en saber los hechos que podrán ocurrir en el futuro, se enfocará en una pregunta bastante precisa y específica.
Posteriormente y con los ojos cerrados, procedemos a arrojar las agujas en el recipiente con agua una por una. Una vez que todas se encuentren en el agua, hay que observar la cercanía de las agujas, cuáles hacen contacto y cuáles no, hacia que dirección apuntaban las agujas, si se encuentran verticales u horizontales... Todos estos factores apuntarán a un resultado.
La otra forma sería con el recipiente vacío, en que las agujas se sostienen en las manos por unos segundos y posteriormente se arrojan al recipiente, igualmente observando los factores previos para determinar la predicción.
Actualmente, aunque no es muy practicado, se suele utilizar este método para determinar el sexo de un bebé. Se realiza casi siempre con los alfileres, sin embargo, en sustitución de éstos se pueden usar las agujas: Con hilo, colgaremos la aguja o el alfiler, posteriormente, lo sostenemos sobre la mano de la mujer que pide la consulta, su muñeca o su barriga. Si la aguja o alfiler gira en dirección de las agujas del reloj se considera que es de sexo masculino, y si lo hace en dirección contraria, femenino.
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