El por qué los vampiros no se reflejan en los espejos

Esta pregunta permanece inalterable: ¿por qué los vampiros no se reflejan en los espejos? "No proyecta sombra, ni reflejo en los espejos". Esta frase pertenece al profesor Van Helsing y la podemos encontrar en la novela "Drácula" de Bram Stoker. En la película "Nosferatu, una sinfonía del horror", el protagonista, un horrible vampiro, llamado Conde Orlock, no tiene reparos en diseminar reflejos y sombras independientes.
Bram Stoker sostenía que los vampiros no proyectan sombra ni se reflejan en los espejos igual que tampoco pueden ser fotografiados ni filmados. ¿Por qué?, ¿en qué se basa esta leyenda?.
Antes de inventarse la cámara de fotos, las leyendas aseguraban que la luz perfora la consistencia etérea de los vampiros. La manera más efectiva de saber si alguien era un vampiro o no era exponerlo a la luz de una vela. Si la luz no se reflejaba en su piel, entonces la persona era considerada un vampiro.
En el folclore medieval los vampiros era traslúcidos. Su silueta no resistía ningún brillo. Esta naturaleza de fobia a la luz fue trasladada a los espejos y a las cámaras de fotos, cuya habilidad es justamente capturar la luz.
En la Literatura, el primer vampiro en rechazar los espejos fue Drácula. Después de él se convirtió en un lugar común adoptado por muchos vampiros narrativos. Drácula huye al ver a Johnatan Haker afeitándose frente al espejo.
Desde la Edad Media, existe un tabú con respecto a los muertos y a los espejos. El reflejo de un cuerpo sin alma trae consecuencias nefastas. Durante las vigilias junto al cadáver se tomaba la precaución de quitar todos los espejos, ya que si el cuerpo era reflejado se produciría una nueva e inevitable muerte en la familia.
Los vampiros (en la concepción medieval) son criaturas sin alma, es decir, cadáveres ambulantes. En este sentido, es difícil descifrar si el mito narrativo modificó el mito cultural.
En Roma, donde se usaba bronce pulido como espejos, se retiraban todos los utensilios de superficie que se pudiera reflejar cuando había un muerto en la casa.
En Grecia, los espejos eran ocultados en los rincones de la casa, y bajo ningún motivo eran expuestos ante los cadáveres.
Ya con los espejos instalados en la cultura, se pensó que estos capturaban  el alma de los objetos. Naturalmente los vampiros carecen de todo rasgo espiritual, de modo que su reflejo era algo inconcebible.
Ante la pregunta de esta entrada: "¿Por qué los vampiros no tienen alma?", deberíamos contestar: "Porque los vampiros no tienen alma".