El autor sugiere que tenemos que hacer ante una aparición de difuntos. Cuya conclusión se resume así; Nada, pues la muerte es nada.
Este escritor murió antes de cumplir veinte años.
Cuando veas millones de muertos sin boca
Atravesando tus sueños en pálidos batallones,
No pronuncies palabras suaves como otros hombres,
Pues no necesitas hacerlo.
No les regales elogios ¿cómo los sordos pueden saber
Que no son maldiciones las que se acumulan en sus cabezas?
Tampoco lágrimas, sus ojos ciegos no pueden ver tu llanto.
Ni honor; es fácil estar muerto.
Sólo di esto: "Ellos no están muertos", y luego agrega:
"Mucho mejores han muerto antes".
Entonces, observa la multitud apretada,
Y percibirás un rostro que antaño has amado.
Un espectro. Nadie viste aquel rostro abandonado.
La Gran Muerte hace tiempo los ha arrebatado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario