Anna Göldin, fue una sirvienta en el cantón de Glaris, en Suiza. Fue la última mujer ejecutada por Brujería en Suiza, en el año 1.782.
Nació en Sennwald en 1.734, Anna provenía de una mujer pobre. Tuvo tres hijos, pero dos murieron al nacer.
Después de algún disgusto con la justicia, entra al servicio de la familia del médico Johann Jacob Tschudi, y se ocupó de sus cinco hijas. Se le acusó de haber embrujado a la segunda hija, en ese momento la niña tenía ocho años. Los rumores decían que se habían encontrado agujas en varias ocasiones en el bol de leche de la niña. También se encontraron agujas en el pan de la niña y en el bol de otra de las hijas del médico. La pequeña de ochos años enfermó después de que Anna Göldin fuera expulsada de la casa. Según los testigos, estaba poseída con convulsiones y con fiebre. Se afirmaba que la niña había expulsado por la boca una aguja ensangrentada y que nuevas agujas salían cada día de la boca.
Acusada de practicar la Magia Negra sobre la niña, Anna Göldin fue arrestada y trasladada a Glaris para ser sometida a tortura, con el fin de confesar sus pactos con el Diablo. El peso del testimonio de la hija del médico fue abrumador a los ojos de los jueces.
El proceso fue rápido ya que Anna no podía explicar la presencia de cuerpos extraños en el cuerpo de la pequeña. Durante ese tiempo, la salud de la hija del médico iba mejorando. Para los jueces, esta mejoría de sus estado probaba que Anna ya no tenía dominio sobre su víctima.
Condenada por el tribunal de Glaris, fue ejecutada y decapitada.
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