Maimó, el enemigo del Ángel de la guarda

Maimó es uno de los Demonios más escurridizos del Infierno. Pocos grimorios y libros prohibidos de la Edad Media dan cuenta de ello.
Se dice que Maimó es un hábil manipulador y un verdadero experto en el arte de la negociación, sobre todo de tipo comercial.
En este contexto, el exquisito talento de Maimó lo ha llevado a patrocinar distintas entidades bancarias que como él mismo, son proverbialmente conocidas por obtener más de lo que dan.
Administrador prudente y acumulador obsesivo de las prebendas que atesora, Maimó se ha ganado una fama nefasta entre los demonólogos tradicionales, quienes lo identifican con la urraca.
Según las mismas fuentes, Maimó disfruta principalmente de desviar a los seres humanos de la senda de la solidaridad y la hermandad. Tal vez, por eso se le considera como el enemigo por excelencia del Ángel de la guarda.