*ÍNCUBOS:
Son demonios o vampiros masculinos en la mitología popular europea de la Edad Media que se posa encima de la víctima durmiente, generalmente mujeres, pero también hay mitos sobre posesión de hombres, para tener relaciones sexuales con quien duerme. Un Íncubo puede buscar relaciones sexuales con una mujer para convertirse en el padre de un niño. Las víctimas viven la experiencia como un sueño sin poder despertar de éste.
Si la mujer queda embarazada puede dar a luz a niños deformes, de fácil control por parte del mal, o con habilidades especiales. El Íncubo succiona la energía corporal de la persona en el momento de copular, de esta manera vive o se hace más fuerte. En casos extremos puede llegar a darle un paro al corazón de la víctima e incluso matarla por la succión energética, dejando a la víctima débil o enfermiza.
Generalmente, los Íncubos prefieren a las mujeres de fe; especialmente monjas y novicias.
*SÚCUBOS:
Es el demonio o vampiro que toma la forma de mujer atractiva para seducir a los hombres, sobre todo adolescentes y monjes, introduciéndose en sus sueños. En general son mujeres de gran sensualidad y de una bella extrema.
El mito del Súcubo surgió como explicación de las poluciones nocturnas y las parálisis del sueño.
Según el mito, los Súcubos recolectaban el semen de los monjes para realizar siniestros rituales. Otras versiones más cercanas al vampirismo, anotan que los Súcubos se alimentaban de sangre a través de pequeñas incisiones realizadas en el pecho de las víctimas en pleno fragor amoroso.
Pero el verdadero ataque del Súcubo se consuma mucho después del sexo. Se dice que las víctimas ya no pueden dejar de pensar en ellas, su recuerdo se mantiene vivo y horroroso a través de los días, haciendo imposible que las víctimas funcionen en la vida social. Los estados melancólicos provocados por los Súcubos, coinciden en la cura mediante baños fríos y duros ayunos carnales.
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