lunes, 23 de junio de 2014

Hombres Lobo o Licántropos

El Hombre Lobo también conocido como Licántropo (este nombre proviene del término "Licantropía", que es la habilidad del ser humano para transformarse en lobo); es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes en todo el mundo. Hoy en día, mucha gente cree en la existencia de los Hombres Lobos o en otra clase de "hombres bestia". Todas las características del lobo como la ferocidad, la fuerza, la astucia y la rapidez; son en ellos claramente manifiestas, por desgracia de todos aquellos que se cruzan en su camino. Según las tradiciones populares, el Hombre Lobo puede permanecer con su aspecto animal únicamente por espacio unas cuantas horas, generalmente cuando sale la Luna Llena.
En el Folclore y en la Mitología, la persona que se transforma en este ser (ya sea a propósito o involuntariamente), es a causa de una maldición u otro agente exterior. La asociación de estos seres con la Luna Llena fue tomada por los escritores de la Ficción Moderna, al igual que se puede matar disparándole con una bala de plata. En leyendas tradicionales, se dice que se puede matar  a un Hombre Lobo cortándole la cabeza y arrancándole el corazón.
En algunos países y culturas, otros animales desempeñan el papel de Hombres Lobo, así como en África se cree en los hombres hiena u hombres leopardo; en la India se pensaba que los tigres enemigos de los hombres eran capaces de convertirse en humanos para atraer a éstos.
El mito de los Hombres Lobo es originario de Europa, y estaba muy vinculado a la Magia Negra. El mito es esencialmente masculino (ya que la tradición siempre ha puesto la imagen de que un hombre es quien se convierte en Hombre Lobo), y entre las causas de que un humano se convierta en Hombre Lobo, las más frecuentes eran las siguientes:
-Ingerir ciertas plantas vinculadas tradicionalmente con los lobos o la Magia Negra.
-Beber en el mismo lugar donde lo hubiera hecho un lobo.
-Cubrirse con la piel de un lobo.
-Dormir desnudo a la luz de la Luna Llena.
-Usar una prenda hecha de piel de lobo.
-Adquirir la capacidad de convertirse en lobo mediante Magia Negra y sortilegios.
-Ser mordido por otro Hombre Lobo (esta era la forma más común).
-Tener relaciones sexuales con un Hombre Lobo.
-Nacer después de mellizos o gemelos siendo hijo varón.
Según la tradición, los Hombres Lobos no se transformaban voluntariamente, sino como ya he dicho antes, son víctimas de una maldición, y sufren enormemente a la hora de su metamorfosis. Al transformarse pierden la conciencia humana y se vuelven muy peligrosos. La única manera de librar a un Hombre Lobo de su maldición es dándole muerte.
Al volver a la forma humana suele ser un poco más velludo y tiene los sentidos más desarrollados, especialmente el olfato; además de estar en buen estado de salud y forma física.
Durante la Luna Llena es cuando se transforma, pues la luz de ésta es la que controla sus transformaciones. Aunque hay muchas variaciones sobre la transformación; puede convertirse en un lobo auténtico aunque más grande de lo normal, y también se puede convertir en un humanoide peludo y con colmillos que va en busca de carne humana.
Las leyendas describen una gran variedad de métodos para convertirse en Hombre Lobo. Una de las más sencillas es la de desnudarse y usar un cinturón hecho de piel de lobo. En otros casos el cuerpo se frota con savia mágica. También se dice que cuando una mujer da a luz a seis niñas, nacerá un séptimo varón y será un Hombre Lobo.
En otros casos la transformación se logra supuestamente mediante agentes satánicos a los que se somete de forma voluntaria, y eso se hace con los fines más desagradables, en particular por la gratificación del anhelo de la carne humana.
Hay otras teorías que dicen que cuando los Hombres Lobo no están convertidos en lobo el pelo de lobo les crece hacia dentro, mientras que cuando es lobo le crece hacia fuera; así que cuando se transformase, le daría la vuelta su propia piel.
Muchos cuentos del folclore europeo, dicen que lanzar un objeto de hierro sobre esta criatura hace que vuelva a su forma humana.
Según la leyenda, el primer Hombre Lobo fue Licaón, rey de Arcadia. En la Mitología Griega, Licaón era un rey sabio y culto y una persona muy religiosa que había sacado a su pueblo de las condiciones salvajes que vivían originariamente. No obstante, parece que él mismo continuó siendo un salvaje, pues a pesar de todo siguió sacrificando seres humanos en honor a Zeus, e incluso dijo que asesinaba a cualquier forastero que llegara a su reino pidiendo hospitalidad. Al enterarse Zeus quiso comprobar los rumores y se disfrazó de vagabundo para hacer una visita a Licaón. Licaón pensó en matar inmediatamente a su visitante,  pero con el tiempo se enteró de que era Zeus y lo invitó a un gran banquete. Todo habría salido bien si no hubiera sido porque Licaón no pudo resistir la tentación de jugar una horrible broma a Zeus; ordenó que le sirvieran carne de un niño. Zeus se dio cuenta y encolerizado, condenó a Licaón a convertirse en lobo, y a que todos sus descendientes serían también Hombres Lobo.
Al llegar la Edad Media, los cuentos de Hombres Lobo eran comunes y la gente tenía tanta fe en ellos que ni siquiera se atrevían a salir de noche al bosque. También hay que recordar que los lobos en aquella época eran más comunes y no era raro que atacaran a personas. Más tarde los lobos fueron cazados y exterminados en gran parte del área pero aún así la gente seguía teniendo miedo.
Según las creencias armenias, había mujeres que a consecuencia de sus pecados tenían que pasar siete años convertidas en lobo. Un espíritu llega a estas mujeres y les da la piel de lobo. El espíritu les ordena ponérsela, y tan pronto como lo hacen aparecen marcas de lobo en sus manos derecha. Una vez que está en esta forma, se comen a sus propios hijos y después devoran a los hijos de sus propios parientes y finalmente ataca a los niños ajenos a su familia. Cuando está cerca la mañana, vuelven a su forma humana y se pueden quitar la piel de lobo.
Francia, fue infestada por hombres lobo, sobre todo durante el siglo XVI, ya que fueron numerosos los juicios que se dieron.
Actualmente, existe un raro desorden mental llamado Licantropía Clínica, en la que la persona afectada tiene una ilusoria creencia de que él o ella se está transformando en otro animal, aunque no siempre tiene por qué ser un lobo.

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