Las Geodas aparecen en rocas volcánicas y en rocas sedimentarias. En las sedimentarias, los huecos se forman generalmente por la disolución de las rocas o como consecuencia de la apertura de un espacio por raíces o animales en el subsuelo, mientras que las cavidades que se forman en las volcánicas suelen producirse cuando los gases quedan atrapados y precipitan en esas vesículas formadas minerales arrastrados por fluidos o por la propia disolución de las rocas adyacentes y quedan en la roca dejando un hueco en su interior.
Los minerales más comunes que podemos encontrar en las Geodas son Amatistas, Calcedonias y Ágatas aunque eso no significa que puedan aparecer otros.
Los lugares de origen donde se encuentran con mayor frecuencia estas piedras son en zonas desérticas, sin embargo, también es posible encontrarlas en Brasil, Uruguay y Madagascar.
Entre sus propiedades, por su composición son recomendadas para el estrés, las migrañas, la tensión, el insomnio, ayuda a controlar la falta de atención, mejora la vista, ayuda en episodios de esquizofrenia y hace frente a las fobias. También es usada en aquellas personas que tienen mala memoria, problemas cerebrales y las que tienen una deficiencia de hierro en la sangre.
Difunden energía amplificándola, sana los ambientes hostiles, facilita el autocontrol y la introspección, da paz a quién la posee, absorbe la energía negativa y libera la positiva dentro de nuestro entorno y aumenta los sentimientos espirituales. Además, ayuda a eliminar la radiación del cuerpo, promueve la concentración, mejora la creatividad y la inteligencia.
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