En la Mitología Griega, Cerbero, era el perro de Hades, tenía tres cabezas, con una serpiente en vez de cola.
Los nombres de sus cabezas son Veltesta, Tretesta y Drittesta.
Cerbero guardaba la puerta del Inframundo y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Era hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Ortro.
El último de los doces trabajos de Heracles (Hércules), fue capturar al Cerbero. Viajó primero a Eleusis para ser iniciado en los misterios eleusinos; que eran ritos de iniciación anuales al culto de Deméter y Perséfone.
Y así aprendió cómo entrar y salir vivo del Inframundo. Encontró la entrada al Inframundo y Atenea y Hermes le ayudaron a traspasar la entrada tanto en ida como en vuelta. Gracias a la insistencia de Hermes y a su propio aspecto fiero, Caronte llevó a Heracles en la barca.
Mientras estaba en el Inframundo, Heracles liberó a Teseo, pero la tierra tembló cuando intentó liberar a Pirítoo, por lo que tuvieron que dejarlo atrás. Ambos habían sido encarcelados por Hades, quien los había sujetado a un banco cuando intentaron secuestrar a Perséfone.
Hay muchas versiones de como Heracles se llevó al Cerbero. En algunas, Heracles simplemente le pidió permiso a Hades y éste accede con la condición de que no le haga daño. Pero en otras versiones, Heracles le dispara una flecha a Hades. Tras esto, en otras versiones, Heracles lucha contra el Cerbero y lo arrastra fuera del Inframundo. Y en otras, Heracles trata con mucha amabilidad al Cerbero, y éste, al ser tratado así por primera vez, lo acompaña dócilmente.
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